Un nuevo comienzo que lucha por nacer,
tras la muerte de un corazón.
Un ápice de luz que logra hacernos creer...
Por todas las noches lejos de ti,
Ayeres desperdiciados de lamentos,
me senté a escribir un mañana distinto,
Esperando que Dios se apiade de mis sentimientos.
Fui valiente por un momento, pero eso a veces no es suficiente,
Yo vi el camino difícil pero vi un final diferente,
en la búsqueda impaciente de nuestros deseos,
pude hallarme a mí misma y ver que eras un sueño.
Después de mucho tiempo, sentí que puedo comenzar de nuevo,
Puedo hacerlo, he sobrevivido a todo esto
Y sé que tú también lo harás bien,
Todos tenemos una nueva oportunidad.
Lo gracioso de todo esto, es que siempre estaré para sostenerte
para cumplir la promesa que le hice a quien está en todas partes,
te veré desde aqui, disfrutar lo que mereces y permitiéndome partirme en pedazos
con tal de no interponerme en tu alegría...
Yo me he perdonado a mí misma y a todos los errores pasados,
Deseo que uno de los dos logre su propósito en la vida,
y aguardo pacientemente por el momento en que pueda
ayudarte a lograrlo, si es que me necesitas...
Gracias por haber logrado que comprendiese muchos sentimientos
Que desconocía dentro de mí, deseo desde mi alma que tú también crezcas
que lo que tú decidas estará bien, confío plenamente en tí,
pero la entrega debe ser de ambos y hoy se que no lo fue,
Tan solo espero que retome mis pasos, tras este descanso
que retome mi alma su fuerza y valor, con el que a ti te buscaba,
y que todo esto nos llene de amor a ambos,
porque merecemos cumplir nuestros sueños,
pero esos sueños son de a dos.
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