bajo el silencio de la paz,
sobre el estruendo de la guerra,
aunque la muerte misma amanezca tras mi puerta.
Te quiero prisionero,
de mis miedos y mis sueños,
de mi voz que se hace dulce, cuando te responde,
de mis brazos que te adhieren a mi cuerpo.
Te quiero a pesar de la brevedad de tiempo
que según las reglas establecidas,
no justifican esta mixtura verbal,
ni tal locura sentimental.
Te quiero, bajo la guerra de discordia,
frente a las injusticias aplaudidas,
sobre el cielo tiznado,
aunque el mundo anuncie que ya no hay que querer.
Te quiero con mis defectos,
Te quiero a pesar de la brevedad de tiempo
que según las reglas establecidas,
no justifican esta mixtura verbal,
ni tal locura sentimental.
Te quiero, bajo la guerra de discordia,
frente a las injusticias aplaudidas,
sobre el cielo tiznado,
aunque el mundo anuncie que ya no hay que querer.
Te quiero con mis defectos,
torpe y obstinada,
terca y arrogante,
fría y distante,
rara al querer.
Te quiero con mis virtudes,
que siempre huyen al querer describirlas,
pero que se hacen acciones,
de solo ternerte a ti.
a pesar de todas las cosas malas que habiten en mi
cuando estas aquí, ninguna de ellas sale.
Te quiero cariño, sin metáforas
aunque suene cursi,
aunque no te vea, aunque ni te escuche,
y aunque no digamos nada,
en este momento,
aunque suene cursi,
aunque no te vea, aunque ni te escuche,
y aunque no digamos nada,
en este momento,
te quiero más.
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